Después de décadas de querer senos más grandes y redondos, las mujeres eligen cada vez más la altura sobre la amplitud. Y la ciencia moderna tiene una nueva gama de técnicas de levantamiento de senos para darles exactamente eso.
En la concepción popular de la cirugía mamaria, las mujeres que acuden al quirófano generalmente lo hacen por las mamas que nunca tuvieron. Si siempre quiso que la mitad superior de su reloj de arena fuera más grande o más pequeña, había una opción quirúrgica para usted. Ahora otro grupo de mujeres está creciendo rápidamente. En los últimos 16 años, la cantidad de pacientes que optaron por un levantamiento de senos aumentó casi un 600 por ciento, según la Sociedad Estadounidense de Cirugía Plástica Estética. Esto sugiere que la tendencia más reciente en la cirugía mamaria no es la búsqueda de lo que nunca tuviste, sino de lo que perdiste. “Los pacientes dicen: 'Quiero recuperar mis propios senos'”, dice Christina Y. Ahn, profesora asociada de cirugía plástica en el Centro Médico Langone de la NYU en la ciudad de Nueva York.
Este deseo de deshacer el trabajo de la gravedad suele comenzar con una flacidez notable. “Esencialmente, la envoltura de piel que recubre el seno y los ligamentos debajo se han estirado; el relleno se ha encogido, dando forma de panqueque; y el pezón mira hacia abajo en lugar de hacia adelante”, dice Roger K. Khouri, ex profesor de cirugía plástica en la Universidad de Washington en St. Louis, que ahora ejerce en Miami. El embarazo y la lactancia pueden acelerar esta migración hacia el sur, al igual que la pérdida de peso, ya que la grasa es un componente importante de los senos de muchas mujeres.
La cirugía de levantamiento de senos, o mastopexia, es un intento de revertir el proceso cortando el exceso de piel, redistribuyendo el relleno y restaurando la proyección original del seno, y los métodos para hacerlo representan con éxito una nueva era de innovación. Los médicos realizan mastopexias solas o combinadas con una reducción o aumento de senos. Pueden usar malla sintética, hilos de púas o la propia piel del paciente para sostener el seno en la parte inferior y grasa succionada de otras partes del cuerpo para agregar volumen en la parte superior. Los pacientes a menudo pierden una talla de copa, según una revisión de 20 casos de mastopexia publicados en Plastic and Reconstructive Surgery el verano pasado.
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